Tres escuadrones de policías antidisturbios berlineses tenían que garantizar la seguridad de los participantes de la Cumbre del G20, la cual tendrá lugar entre los días 7 y 8 de julio en la ciudad de Hamburgo. Sin embargo, 300 agentes "la pasaron muy bien" en Bad Segeberg, donde habían sido acomodados.
Netzreaktionen: So denken unsere Leser über den Polizei-Exzess in Hamburg https://t.co/bG5qHnsbMU pic.twitter.com/vGkFDDTVjG
— Berlin Bote (@BerlinBote) 28 июня 2017 г.
"Es un golpe bajo a la reputación de la Policía", declaró a los medios el portavoz del cuerpo, Thomas Neuendorf. El agente informó que "hay datos de que orinaban e incluso tenían sexo en lugares públicos. Además, una agente, vestida con una bata de baño, estaba blandiendo un arma reglamentaria".
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Según Neuendorf, el aburrimiento no puede servir de excusa. "No estamos en una excursión escolar, durante la que los alumnos se corrieron una buena juerga. Pero son empleados públicos responsables de la credibilidad de la Policía alemana. ¡No se pueden comportar así!", expresó.
Unser Statement zu einer vorzeitigen Rückkehr unserer Hundertschaften aus dem G20-Einsatz in #Hamburg:
— Polizei Berlin (@polizeiberlin) 27 июня 2017 г.
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"Nuestra comandancia de Policía nos ha informado de que prescinde antes de lo previsto de agentes enviados a Hamburgo para reforzar la seguridad. El motivo sería un mal comportamiento durante la estancia en la ciudad", informó la Policía de Berlín en su cuenta de Twitter.
Además de esto, algunos de los "policías sucios" tendrán que pagar una multa o incluso cambiar de puesto. No obstante, todavía no hay pruebas concretas de hechos ilícitos.
"Ahora ya no pueden prestar servicio y cumplir con su deber en el mismo escuadrón", concluyó Neuendorf.