"Del 1 de enero a 18 de junio la misión especial de observación para los derechos humanos en Ucrania detectó 375 víctimas del conflicto entre la población civil, 67 muertos y 308 heridos, lo que supone un aumento del 74% frente al mismo periodo de 2016", dijo Al Hussein.
Agregó que "la estadística muestra que cambia el carácter del conflicto (…) y la tendencia al aumento de violaciones del alto el fuego indica la ausencia de voluntad política para solucionarlo".
En abril de 2014 Ucrania inició una operación militar en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al cambio violento del poder ocurrido en Kiev en febrero de ese mismo año.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia.
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Según datos de la ONU, las hostilidades han provocado más de 10.000 muertos desde el inicio de la crisis.
