Desde el punto de vista del Gobierno de EEUU, la publicación de información secreta por parte de WikiLeaks es un tipo de atentado perpetrado contra la seguridad nacional del país.
De acuerdo con la cadena rusa RT, a partir de esta misma fecha los agentes del orden público del Reino Unido han estado vigilando a Assange, vigilancia que le cuesta al país más de cinco millones de dólares al año.
El australiano no tiene ni la posibilidad de comprar comida de forma independiente, debido a que todas sus cuentas bancarias están bloqueadas y sus paseos al aire libre se limitan a unas raras apariciones en el balcón de la primera planta.
"Una de las mejores cualidades de una persona es su capacidad de acostumbrarse a cualquier cosa. (…) Así es mi mundo. No recuerdo cuando vi el sol por última vez", afirmó el fundador de WikiLeaks.
Oficialmente, la Policía británica persigue a Assange a petición de Suecia, país que exigió su extradición para juzgarlo por presuntos delitos sexuales.
De acuerdo con Ispolinov, la persecución al australiano es un ejemplo del acoso contra la libertad de expresión.
"Las funciones de WikiLeaks se limitan a la publicación de materiales secretos. Esta actitud no puede considerarse un crimen, ya que la administración del sitio web no se dedica a hackeos. Todos los documentos han sido entregados por fuentes cuyos nombres, Assange, como cualquier periodista, tiene derecho a no revelar", explicó el experto.
Asimismo, el académico sostuvo que EEUU decidió no perseguir directamente a Assange para evitar daños a su reputación.
"Estaba claro que los estadounidenses, quienes 'abogan' por la democracia y la libertad de expresión, simplemente quieren encarcelar al fundador de WikiLeaks. De ahí surge esta extraña historia relacionada con la violación".
Además, Ispolinov afirmó que Assange no perseguía objetivos mercantiles con sus filtraciones.
"Habría podido chantajear a EEUU y llegar a un acuerdo con ellos, pero vimos una situación contraria. Estamos viendo a un entusiasta que cree en la importancia de su empresa para la sociedad".
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De acuerdo con el analista ruso, Assange está pagando un precio muy caro por su desafío a Washington.
"Assange pasó cinco años prácticamente en 'reclusión' y es muy poco probable que abandone la Embajada en un futuro próximo. Es muy posible que su situación se mantenga en un 'statu quo'. Hay un gran número de personas a quien Assange ha molestado. Según la opinión de muchos Gobiernos, él tiene que ser castigado", concluyó.