En particular se prohíbe consumir alimentos o bebidas cerca de los monumentos históricos, verter líquidos u otros objetos a excepción del tradicional lanzamiento de monedas, lavar animales o darles agua.
Los infractores de la norma se enfrentarán a una multa de entre 40 y 240 euros, señala la nota del Ayuntamiento.
La medida se aplica a 40 monumentos históricos de la ciudad, entre ellos la Fontana di Trevi, la Fuente de los Cuatro Ríos de Piazza Navona, la Fuente de los Leones Capitolinos, y La Fuente de Neptuno.
El ayuntamiento indica que la medida, adoptada para garantizar "una protección adecuada del patrimonio histórico, cultural y arqueológico" de la ciudad, estará vigente hasta el 31 de octubre.