Según el abogado ruso, Mark Howard, Kiev está obligado a cumplir la decisión del Alto Tribunal británico y pagar su deuda ya que no tiene fundamentos legales para ignorarla.
El letrado también ha destacado que existe la posibilidad de que las autoridades ucranianas no sean capaces de pagar la suma indicada y traten de obstaculizar el cumplimiento de la decisión del juzgado.
En marzo pasado el Alto Tribunal británico instó a Ucrania a pagar a Rusia la deuda de 3000 millones de dólares.
Se prestó este dinero al Gobierno del primer ministro Mikola Azárov en 2013 para que Kiev pudiera cumplir con sus obligaciones sociales y mantener el tipo de cambio de la grivna – la moneda nacional ucraniana–.
No obstante, el nuevo Gobierno de Ucrania se negó a reembolsar la deuda dentro del plazo acordado, alegando la falta de deseo por parte de Rusia de reestructurarla.
Recientemente Kiev presentó una objeción preliminar ante el Alto Tribunal británico contra la demanda de Rusia.
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