"Todos estamos horrorizados por los terroríficos eventos de Manchester pero no podemos amedrentarnos ni permitir que los que desean dañarnos menoscaben nuestro estilo de vida", declaró el líder de la formación, Paul Nutall.
Nutall ha convocado a los medios en el centro de Londres para lanzar el manifiesto del más euroescéptico y xenófobo partido británico con representación en la Eurocámara.
"La mejor respuesta es asegurar que el proceso democrático continúa de forma que he decidido que debemos seguir adelante con el lanzamiento del manifiesto de las elecciones generales", dijo sobre un acto que estaba anunciado originalmente para este miércoles.
La decisión del UKIP empujó a los dos grandes partidos —conservador y laborista— a relanzar sus respectivas campañas paulatinamente, con las actividades locales previstas de arrancar este jueves y la nacional el viernes.
"Los británicos están unidos en su determinación de que el terror no prevalecerá; no nos impedirá continuar con nuestras rutinas diarias ni descarrilará nuestro proceso democrático", dijo el líder laborista Jeremy Corbyn al anunciar el nuevo plan electoral laborista.
Algunos medios estaban cuestionando incluso si convendría retrasar los comicios ante las dos excepcionales medidas tomadas desde la masacre en Mánchester, con 22 víctimas mortales y más de un centenar de heridos de momento, además de la incertidumbre de un segundo ataque.
La primera ministra, Theresa May, activó además la 'Operación Tamperer' de despliegue de soldados británicos en centros urbanos del país en apoyo de la labor de la policía.
La fecha de las elecciones se modificó por última vez en 2001 cuando una extensa epidemia porcina llevó al entonces primer ministro, Tony Blair, ha retrasar en un mes la apertura de las urnas.