En esta etapa se enfrentaron dos grupos de infantería, perfeccionando el cumplimiento táctico de tareas de combate.
"Los militares de distintos países consiguieron formar rápidamente un equipo unido y cumplieron tareas complicadas en una situación virtual de cambio veloz", dijo el comandante de uno de estos grupos, coronel Eero Rebo.
En total en los ejercicios, que se celebran del 8 al 26 de mayo, participan unos 9.000 militares.
En particular se trata de al menos 800 militares del Reino Unido que integran un batallón internacional de la OTAN desplegado en Estonia, y unos 300 militares de Francia en el mismo batallón.
Alemania envió al país báltico unos 400 militares.
Los simulacros movilizaron a una veintena de aviones y helicópteros, en concreto los aviones de ataque Su-22 de la Fuerza Aérea polaca, cazas F-18 Hornet de la Fuerza Aérea española (patrullan el espacio aéreo de los países bálticos y tienen su base cerca de Tallin) y helicópteros AH-64 Apache y UH-60 Black Hawk del Ejército estadounidense.
Estonia, a su vez, participa con aviones para entrenamiento L-39 y helicópteros R44.