Este recorte, según el periódico, permite afirmar que la situación está volviendo al nivel previo a la crisis.
En el primer trimestre de 2015 se documentaron en Alemania 106 ataques a albergues para refugiados, pero el número superó un millar al cierre del año y se mantuvo prácticamente al mismo nivel en 2016.
De los 93 ataques registrados de enero a marzo, 86 fueron perpetrados por la ultraderecha.
Fuera de los centros de acogida fueron agredidos 318 refugiados o solicitantes de asilo. Estos incidentes se saldaron con 47 heridos, entre ellos dos niños, según la BKA.
En 2016 Alemania recibió 280.000 solicitudes de asilo en comparación con las 890.000 un año antes, según el Ministerio del Interior.