"De acuerdo con los cálculos del Servicio de seguridad e inteligencia de Dinamarca, existe una alta posibilidad de acciones agresivas o de intimidación contra los soldados daneses", así cita el medio el informe del organismo.
El ministro de Defensa de Dinamarca, Claus Hjort Frederiksen, durante la ceremonia de inicio de servicio del batallón internacional de la OTAN en Estonia, declaró que las preocupaciones no son infundadas.
"Los solados se enfrentarán a las provocaciones e intentos de desacreditar su presencia [en la región]. El Ministerio de Defensa está buscando una manera de responder a este desafío", dijo Frederiksen citado por Copenhagen Post.
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Anteriormente el jefe del Departamento de información de Estonia, Mikk Marran, también mencionó la supuesta influencia rusa al pronosticar peleas y provocaciones que amenazan al contingente británico. Sin embargo, Marran no presentó argumentos a favor de su teoría.
La Alianza Atlántica decidió desplegar sus batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia durante la cumbre en Varsovia en 2016 a solicitud de estos países.
En particular, en una base militar en Estonia están desplegadas unidades de soldados franceses y británicos, cuyo número total se calcula en 1.200 efectivos. En ocho meses los soldados daneses reemplazarán por completo al contingente de militares franceses en dicha base.
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