"No hagan caso, si alguien decide afirmar que hemos girado en alguna dirección, hemos girado hacia Occidente o hacia algún otro lado, nosotros comprendemos muy bien nuestra situación, y que en Occidente no le hacemos falta a nadie", dijo el líder bielorruso, agregando que el "amor" que sienten en Occidente personalmente por él desde hace tiempo se mantiene.
"Bielorrusia no puede entrar en conflictos ni con Rusia, ni con Occidente, ni con Ucrania", advirtió el mandatario, subrayando que "para los rusos actualmente no existe ningún problema en Bielorrusia".
"¿Qué ganaríamos nosotros con tener, por ejemplo, una situación como en Ucrania?", se cuestionó el presidente de Bielorrusia, quien señaló que hay que brindarle una atención especial a la difusión de la lengua bielorrusa.
Lukashenko subrayó, no obstante, que la mayoría de los habitantes de su país prefieren hablar en situaciones cotidianas en ruso, y destacó que en Bielorrusia "nunca se renunciará al ruso".
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