"Alemania aplaude el acuerdo logrado por el Grupo Trilateral de Contacto en Minsk sobre la tregua en la zona del conflicto en el este de Ucrania a partir del 1 de abril", dijo este viernes el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert.
Seibert llamó también a Poroshenko y a las milicias de Donbás a "comprometerse a observar la tregua acordada ya en 2015 para lograr finalmente el cese del fuego estable".
El Grupo de Contacto Trilateral (la OSCE, Rusia y Ucrania) acordó el miércoles un nuevo alto al fuego a partir del 1 de abril con motivo de la Pascua de Resurrección, que se celebrará el próximo 16 de abril.
La violencia persiste
Entre tanto, el Ejército ucraniano informó sobre la muerte de dos soldados en enfrentamientos con las milicias y de un coronel del Servicio de Seguridad en un ataque que calificó de "atentado terrorista".
Desde la República Popular de Donetsk (RPD) denunciaron que las tropas gubernamentales violaron el cese del fuego en 60 ocasiones en un día.
Los bombardeos ucranianos, precisaron, dejaron tres civiles muertos y otro herido por metralla.
A su vez, el jefe adjunto de la misión de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) en Ucrania, Alexander Hugh, admitió en declaraciones a la cadena de televisión alemana ZDF que a menudo es imposible determinar qué parte es la que infringe el alto el fuego.
El funcionario reveló que la misión informa a diario que ambas partes siguen manteniendo armas pesadas en la zona de separación, donde no deben estar según los Acuerdos de Minsk, y además las usan.
"Una mayor separación de las partes y la retirada de las armas pesadas, cuyo uso hace mucho daño a los civiles, llevaría a estabilizar la situación a lo largo de la línea de contacto", subrayó.
Poner palos en la rueda
La OTAN obstaculiza el avance hacia una solución del conflicto ucraniano, denunció el embajador ruso ante el bloque militar, Alexandr Grushkó.
"La Alianza sigue proporcionando asistencia política y práctica a Kiev, (…) los instructores de varios países de la OTAN continúan entrenando a los uniformados que después se envían a la zona de la llamada 'operación antiterrorista'", dijo el diplomático.
En abril se cumplen tres años desde que Ucrania lanzó una operación militar en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk, donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al cambio violento de poder ocurrido en Kiev en febrero de 2014.
Según datos de la ONU, las hostilidades han provocado más de 10.200 muertos desde el inicio de la crisis.