"Somos el 48% que votó en contra del Brexit y todos aquellos que no fueron autorizados a votar… nos alarma la dirección que ha tomado el Gobierno en respuesta al resultado del referéndum", proclaman los organizadores de la protesta.
Masas de gente avanzaron durante horas desde el punto de partida frente a Hyde Park y hasta su destino en la plaza de Westminster.
"No somos rehenes de trueque", se leía en algunas pancartas en referencia a la incertidumbre que afrontan los más de tres millones de residentes en Reino Unido de otros países miembros de la UE.
"Demasiado pequeños para votar, mayores para preocuparnos", decía otra sobre los menores de 18 que fueron vetados del referéndum europeo de 2016.
La marcha estuvo a punto estuvo de ser suspendida en respeto por las víctimas del atentado islamista en Westminster del pasado día 22 y por miedo a entorpecer la investigación de la unidad antiterrorista.
"No nos dejaremos intimidad, nos alzaremos en unidad y solidaridad, caminaremos por el corazón de nuestra democracia y reclamaremos nuestras calles en honor y respeto por los que cayeron esta semana", confirmó la organización.
Muchos manifestantes depositaron ramos de flores y otros tributos ante la verja del Parlamento de Westminster, donde murió un agente de policía y el supuesto islamista.
Otras tres personas fallecieron de las heridas causadas tras ser embestidos por el vehículo que conducía el asesino, que cambio de identidad y religión, desde Adrian Elms a Adrian Ajao y Khalid Masood, según han indicado la policía y los medios británicos.