Los verdaderos 'enterradores' de la idea europea

La crisis estructural a la que se enfrenta la Unión Europea no tiene nada que ver con la pasividad de Bruselas, sino que se debe a las acciones de varios países que no apoyan el rumbo común del organismo, opina el columnista de Die Presse Gerhard Bitzan en su reciente artículo.

Desde hace rato el 'euroentusiasmo' de los años 90 llegó a su fin: las crisis financiera y migratoria resultaron en el Brexit, es decir, la salida de Reino Unido de la UE. Algunos intentaron razonar que esta sería una buena sacudida que beneficiaría a la unión y le permitiría empezar de nuevo. Hubo muchas discusiones pero al fin y al cabo se ha hecho muy poco, lamenta el periodista.

Al parecer, prosigue, otras personas vieron una nueva posibilidad para Europa cuando Trump ganó las elecciones presidenciales en Estados Unidos. La gente pensaba que la crítica inamistosa desde otro lado del Atlántico podría unir a la UE.

"Es una idea buena, pero en realidad [no ha pasado] nada", indica el autor.

Bitzan considera que la jefatura europea en Bruselas carece de voluntad política para realizar las reformas necesarias, sin embargo esto ni siquiera es el mayor problema en la situación actual.

"Los verdaderos enterradores de la idea europea son el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, que asevera que la UE 'ataca' a su país, y Polonia que constantemente ignora críticas de la Unión Europea y lo hace adrede", acentuó.

El experto opina que es esencial llevar a cabo reformas radicales y crear una Europa "de dos velocidades" con tal de superar la crisis actual. Esto quiere decir, precisó, que habrá dos grupos. Uno de ellos constaría de los países que disfrutan de su membresía en el 'club' y que están dispuestos a estrechar lazos con los demás miembros.

Entretanto el otro estará conformado de los que no tienen muchas ganas de participar en la causa común, es decir seguirán siendo miembros de la UE, pero van a tener menos derechos y obligaciones, expuso.

Siempre que Bruselas muestre su disposición a realizar de hecho reformas estructurales, centre su atención en temas principales como política exterior, defensa, migrantes y finanzas, así como delegue a los miembros de la unión las decisiones menores, veremos un día a una Europa diferente, planteó el autor.