El Ejecutivo ucraniano aprobó tal decreto en una reunión extraordinaria, previendo recurrir a cortes rotativos de luz en casos de necesidad.
La deficiencia de la hulla antracita usada en las centrales ucranianas que generan energía eléctrica surgió a causa del bloqueo por fuerzas radicales del ferrocarril que va a las regiones de Donetsk y Lugansk que Kiev no controla.
"El Bloque Opositor exige cancelar el estado de emergencia impuesto en el sector energético y restablecer su funcionamiento estable, cesar el bloqueo de Donbás y penalizar a sus participantes, si eso no se hace, las autoridades responderán por su pasividad ante los ciudadanos", dice el comunicado de este grupo parlamentario publicado en su web el jueves.
También se dice que en vez de poner fin a la arbitrariedad de unos grupos armados ilegales, Kiev prefiere dejar sin luz y calefacción a los habitantes de provincias enteras del país.
Anteriormente Kiev declaró que el funcionamiento de las centrales termoeléctricas se ve en peligro porque no llega la hulla antracita desde las regiones de Donbás que las autoridades ucranianas no controlan.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 3 декабря 2016 г.
El primer ministro de Ucrania, Vladímir Grosman, calificó de inadmisible el bloqueo de los suministros de hulla organizado en el apogeo mismo de la temporada de calefacción e instó a "separar entre sí la lucha contra el contrabando y la lucha contra el pueblo ucraniano".
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Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto, pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia, cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.