"Un número cada vez mayor de mezquitas y centros islámicos en Bélgica se encuentran bajo la influencia del wahabismo (doctrina rigorista de la ley islámica)", dice el texto del estudio, recogido por la agencia Belga.
Las autoridades belgas informaron con anterioridad sobre su disposición de ejercer un control más estricto sobre las mezquitas para revelar y prevenir el avance de las corrientes radicales del islam.
De acuerdo con datos oficiales, el listado de los musulmanes radicales hecho por los servicios secretos belgas y que reúne a individuos supuestamente dispuestos a perpetrar un atentado, incluye a 450 ciudadanos belgas y la mitad de estos residen en Bruselas.
El país mantiene la alerta antiterrorista tras el 22 de marzo de 2016, cuando la capital sufrió tres atentados, dos en el aeropuerto de Zaventem y uno en la estación de metro Maelbeek, cerca de las instituciones europeas, que causaron la muerte de 32 personas y provocaron más de 300 heridos.
Los ataques fueron reivindicados por la organización terrorista Daesh, o Estado Islámico, proscrito en varios países, incluida Rusia.