"Por supuesto, seguimos esta situación y somos conscientes de las destrucciones causadas por la reanudación de las hostilidades", dijo Barth durante un encuentro con el vicepresidente del Comité de Asuntos Exteriores del Senado ruso, Alexandr Totoonov.
El representante del CICR indicó que la prioridad de esta organización humanitaria es dar solución a los problemas de abastecimiento de agua que tienen lugar en Donbás.
Las milicias de Donbás y las fuerzas ucranianas se acusaron en los últimos días de provocar una escalada del conflicto con un fuerte incremento de hostilidades en varias áreas, en particular en Avdéevka.
En esta localidad de la periferia de Donetsk, controlada por militares ucranianos, las autoridades de Kiev declararon el estado de emergencia por bombardeos que quedaron Avdéevka sin luz, agua y calefacción.
La misión de la OSCE en Ucrania también informó del agravamiento de la situación en Yasinovátaya, bajo control de las milicias.
Los acuerdos de Minsk, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.