"Resulta especialmente trágico que las víctimas del accidente sean adolescentes", resaltó Putin en este mensaje, citado por el Kremlin.
Un autobús que transportaba a un grupo de húngaros de Francia a Hungría se incendió al haber chocado con un poste en la autopista A4 en San Martino Buono Albergo, cerca de Verona.
En el vehículo viajaban alumnos y profesores de un colegio de Budapest, junto con algunos padres y dos conductores.
Los jovenes, de edades comprendidas entre los 14 y los 18 años, regresaban de un viaje escolar a las montañas.
La tragedia, que ocurrió poco después de la medianoche, se saldó con 16 muertos y 26 heridos, incluyendo 12 graves, uno en coma y 13 leves según el balance oficial que el ministro de Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, proporcionó durante una rueda de prensa en Budapest.
Doce personas salieron ilesas del accidente.