"El bloqueo absoluto a estas regiones —a nivel del cumplimiento de los compromisos sociales, el pago de pensiones, el mantenimiento de la infraestructura, etcétera— apunta a que el propio Kiev renuncia a Donbás, y es un problema muy serio", dijo a los periodistas.
Peskov aseguró que Rusia está haciendo todo lo posible para contribuir a la solución del conflicto ucraniano e influir en las partes del conflicto para que respeten los compromisos asumidos.
Según datos de la ONU, las hostilidades provocaron más de 10.000 muertos, otras 22.800 personas resultaron heridos.
El 24 de diciembre entró en vigor un régimen de calma en Donbás, que es un nuevo intento de establecer un alto el fuego en la zona del conflicto ucraniano tras una decena de tentativas anteriores.