El ex primer ministro de Kosovo fue detenido el 4 de enero en el aeropuerto de Basilea-Mulhouse-Friburgo conforme a una orden expedida a la Interpol en 2004 por las autoridades serbias que le imputan crímenes de guerra cometidos de 1998 a 1999, durante el conflicto armado de Kosovo y Metohija.
La suerte del detenido depende del dictamen del tribunal de la ciudad francesa de Colmar que puede ponerlo bajo arresto, lo que le permitirá a Belgrado exigir su extradición.
"Estamos siguiendo atentamente los acontecimientos que se desarrollan tras la detención del señor Haradinaj (…), a nuestro juicio la perspectiva europea es la única conveniente para esta región y por eso exhortamos a todas las partes a mantener una atmósfera que contribuya a la normalización y la seguridad", dijo Kocijancic a los periodistas.
Haradinaj encabezó de 2004 a 2005 el Gobierno de la autoproclamada República de Kosovo, tras lo cual su partido Alianza para el Futuro de Kosovo (AFK) se unió a la oposición a las actuales autoridades kosovar-albanesas.
Pese a las críticas que Haradinaj había dirigido al presidente de Kosovo, Hashim Thaci, y la participación de los activistas del partido AFK en la pulverización de gas lacrimógeno en el Parlamento y en los choques con policías, Tirana y Pristina se pronunciaron en defensa del detenido.
El canciller de Kosovo, Enver Hoxhaj, dijo a los periodistas locales que Serbia con su exigencia de extraditar a los ex combatientes del UCK busca agravar la situación en los Balcanes.
Anteriormente, las autoridades serbias abrieron varios expedientes penales contra Haradinaj, imputándole el terrorismo, la organización de un grupo criminal y los asesinatos de decenas de civiles serbios.
El ex primer ministro kosovar fue investigado en dos ocasiones en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, pero quedó absuelto.
En marzo de 2004, los albaneses kosovares suscitaron unos disturbios que tuvieron por resultado la expulsión masiva de los serbios del Territorio de Kosovo y la destrucción de sus numerosos monumentos históricos y culturales.
El 17 de febrero de 2008, las estructuras kosovar-albanesas de Pristina proclamaron de modo unilateral su independencia de Serbia.
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La autoproclamada República de Kosovo no goza del reconocimiento por parte de Serbia, Rusia, China, España, Irán, Israel, Siria y de otros Estados.
