Durante años, la compañía ucraniana Avangard comercializó millones de huevos, que se vendían a un precio muy competitivo en comparación con sus rivales polacos y alemanes.
Aunque muchos políticos aseguraban que la integración de Ucrania en la UE ayudaría a la economía del país eslavo, la agricultura ucraniana se vio muy afectada por el establecimiento del régimen de libre comercio con Bruselas.
Las cuotas introducidas por los países europeos para los alimentos ucranianos son tan bajas que, actualmente, muchas empresas no pueden exportar a la UE la mayor parte de sus productos.
"Europa podría abrir sus fronteras de una manera más amplia. Por ejemplo, permiten exportar una cantidad tan pequeña de huevos que únicamente Avangard ya agota las cuotas, y eso que exporta tan solo un 1,5% de lo que produce anualmente —por no hablar de otras compañías—", dijo el jefe de la Escuela de Economía de Kiev, Timophey Milovánov, citado por el periódico The New York Times.
Aparte de que las puertas de la UE no se han abierto de par en par para los productos ucranianos, Kiev deterioró sus relaciones con Rusia, que había sido uno de sus principales compradores durante muchos años. Todo esto provocó que se desencadenara una crisis en el sector agropecuario ucraniano. Avangard, por ejemplo, perdió 7 granjas y casi 7,5 millones de gallinas.
"Necesitamos inversiones. Estamos perdiendo nuestros mercados de exportaciones", se quejó el presidente de Avangard, Oleg Bakhmatýuk.
El régimen de libre comercio entre Ucrania y la Unión Europea entró en vigor el 1 de enero de 2016. En el marco del acuerdo, Kiev introdujo cuotas para tan solo tres tipos de productos provenientes del mercado europeo, mientras que sus socios de la UE hicieron lo mismo con 36 alimentos ucranianos.