"La prueba más dura es, sin duda, el terrorismo islamista que lleva años inquietando a Alemania", dice el mensaje.
Según la jefa del Gobierno alemán, el Estado hace cuanto es posible para garantizar la seguridad y la libertad de los ciudadanos: "Es un trabajo que no terminará nunca, y precisamente el año que viene los servicios de seguridad recibirán más apoyo", asegura.
Otro tema será el futuro de la Unión Europea y de la democracia parlamentaria.
"Sí, Europa avanza lenta y difícilmente, afrontando heridas profundas, como la salida de un país miembro de la UE", reconoce en una clara alusión al Brexit.
En su opinión, pese a las dificultades a la hora de buscar una solución europea común, sí se debe buscarla sin aspirar a regresar al formato de las naciones individuales.
Merkel mencionará, además, las próximas elecciones al Bundestag, previstas para la segunda mitad del 2017, así como los asuntos relativos a la economía, el mercado laboral, la digitalización y la democracia.