Seis sospechosos, incluyendo el principal, son nativos de Siria, y el séptimo de Libia.
Uno fue capturado por civiles, pero los demás —jóvenes de entre los 15 y los 21 años de edad— se entregaron a diversas comisarías después de que la policía publicara un vídeo del suceso y los retratos de malhechores.
Durante la noche de Navidad, ellos prendieron fuego a los papeles que cubrían a un sintecho durmiendo en la estación Schonleinstrasse.
La víctima, de 37 años, no sufrió quemaduras gracias a la intervención inmediata de varios testigos, entre ellos el maquinista de un tren, que apagaron las llamas.