El 59,11% de los electores rechazó las enmiendas constitucionales promovidas por el Gobierno.
Según Turco, los italianos se expresaron claramente en la votación al mostrar que tienen "una de las mejores constituciones en el mundo".
"Ahora es necesario elaborar y adoptar una nueva ley electoral, ya que se debe pasar a nuevas elecciones lo más pronto posible", dijo.
La celebración de los comicios tras el fracaso de la reforma es la exigencia principal de la oposición italiana, en particular del Movimiento 5 Estrellas y Liga Norte.
Turco supone que si Renzi renuncia, continuará su actividad política, en particular en el marco del Partido Demócrata que encabeza.
El proyecto de reforma preveía, en particular, reducir el papel del Senado en el sistema del poder público.
La ley correspondiente fue aprobada el 12 abril, pero no logró la mayoría de dos tercios, por lo que el Gobierno de Renzi convocó una consulta popular.