El documento trata el tema de la compra de equipos específicos por unos 156 millones de dólares que solo se pueden utilizar en la parte del gasoducto que va a Turquía. Las especificaciones técnicas no permiten el uso de estas estaciones en otras partes de la red de tránsito.
Esta inversión ya "no será útil" debido a los planes de Rusia y Turquía de sustituir el tránsito por territorio ucraniano por el gasoducto Turk Stream, afirmó el ente, y recomendó optar por aparatos universales.
Ambos gasoductos pueden ser finalizados antes del fin del 2019, aunque en el pasado las discrepancias políticas influyeron negativamente en el progreso del Nord Stream y en el destino del South Stream, el cual fue cancelado, de acuerdo con Moscú, debido a la "posición no constructiva" de las autoridades europeas.