"Es como si dijéramos que desde la UE se debe prohibir ver la Fox o la CNN porque hacen propaganda de EEUU, una cosa impensable y absurda", afirmó Couso, citado en el artículo "Couso: Informe en la Eurocamara es delirante", que publica Cubaperiodistas.
El también legislador por Izquierda Unida comentó que RT y Sputnik están financiados por el Gobierno ruso al igual que otras agencias y cadenas de la UE que pueden tener una posición contraria a Moscú.
Couso calificó de "muy grave" la aprobación en el PE de un documento que pone en el punto de mira a medios de comunicación rusos y a sus profesionales y los equipara "con la propaganda del Daesh".
Tras calificar el Informe Fotyga de "manual neomacartista y un insulto a la inteligencia de los europeos", Couso advirtió que su contenido llama a vigilar "las operaciones informativas rusas en suelo europeo" y a aumentar "las capacidades compartidas y las labores de contrainteligencia" destinadas a contrarrestar esas supuestas acciones.
Concluyó el vicepresidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del PE que "ni hubo, ni hay voluntad de incluir a Rusia en un espacio de seguridad común que llevaría a la estabilidad en unos momentos con grandes tensiones geoestratégicas".
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Por su parte, la agencia de noticias Prensa Latina informó que la directora de la agencia Sputnik, Margarita Simonián, envió cartas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa, y Reporteros sin Fronteras, en las cuales denuncia la limitación a la libertad de expresión.
Elaborado por la legisladora conservadora polaca Anna Elzbieta Fotyga, la iniciativa denominada "Propuesta de resolución sobre la comunicación estratégica de la Unión para contrarrestar la propaganda de terceros en su contra", tiene carácter de recomendación y no es obligatoria para los Estados miembros de la Unión Europea (UE).
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Sin embargo, el texto constituye un ataque a la reputación de medios rusos como la agencia de noticias Sputnik, el canal de televisión RT, la fundación Ruski Mir, la agencia de cooperación cultural Rossotrudnichestvo y la agencia Rospechat (a cargo de la prensa, las editoriales y los escritores), instituciones a las que agrede de manera explícita al considerarlos instrumentos de propaganda y desinformación.
