El 21 de noviembre, Ucrania celebra el Día de la Dignidad y la Libertad dedicado al tercer aniversario del inicio de las protestas en Kiev en 2013.
"Existe el obstáculo principal y muy significativo de que no se dio a la mayoría de ucranianos una posibilidad de sentir un acercamiento evidente con Europa; la 'europeización', por desgracia, de momento no se ha dejado sentir en el nivel de vida de los ucranianos; es la única esfera donde no nos acercamos a los estándares europeos en tres años", dijo Poroshenko al intervenir con el motivo del tercer aniversario de las protestas.
Explicó que "hace tres años nos vimos sin Ejército y Fuerzas Armadas y tuvimos que a destinar muchos medios, por primera vez, más del 5% del PIB, al sector de defensa y seguridad, así como a la creación del nuevo Ejército".
"Estoy seguro de que pronto más personas sentirán la eficacia de las reformas económicas ucranianas; ahora el aumento del nivel de vida está en la agenda del día", agregó.
A finales de noviembre de 2013, los partidarios de la integración europea invadieron la Plaza de la Independencia de Kiev, Maidán, protestando por la decisión de suspender la firma del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la UE.
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Las nuevas autoridades ucranianas surgidas tras esas protestas responsabilizaron de la muerte de más de 100 personas al expresidente Víctor Yanukóvich, y también a la fuerza de operaciones especiales Bérkut.
Yanukóvich y Bérkut negaron su implicación en los asesinatos, y el expresidente declaró que no dio órdenes de disparar contra los manifestantes pacíficos y que hasta dispuso retirar todas las unidades policiales de Kiev.