Islandia, un país con poco más de 330.000 habitantes, 49,6% de los cuales son mujeres, es considerado por diversos especialistas como el mejor país del mundo para ser mujer y las razones son diversas.
"La realidad es que Islandia es el mejor país para las mujeres porque ellas han conseguido que así sea a través de largos años de luchas feministas y movilizaciones", explica PlayGround Magazine.
Sin embargo, en 1975 se cansaron de no tener salarios igualitarios o de no ser representadas igualitariamente en la sociedad. Ese año, 25.000 mujeres salieron a las calles y muchas otras protestaron en casa o en el trabajo.
"Maestras, enfermeras, oficinistas o amas de casa no acudieron a su trabajo y tampoco cocinaron. No llevaron a los niños a la guardería ni limpiaron la casa. Fue un paro total que demostró que ellas eran indispensables. Sin ellas, nada funcionaba", revela el diario.
Ese fue el inicio de una batalla que no ha terminado. En 1980, tan solo cinco años después de las primeras protestas, Vigdis Finnbogadottir fue elegida presidenta, convirtiéndose así en la primera presidenta de un país democrático.
Posteriormente surgiría la Alianza de Mujeres, el primer partido femenino de la isla, y para finales de los años noventa la tercera parte del parlamento eran mujeres. Gracias a ellas y al cambio que produjeron en la sociedad, se empezaron a concretar leyes que daban igualdad a la mujer a nivel jurídico.
Miss #Islandia se niega a participar en un concurso tras un 'consejo' denigrantehttps://t.co/Jz02dUZdnr pic.twitter.com/puwa4iv7aI
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 25 октября 2016 г.
El permiso de paternidad, da a los padres el mismo tiempo de permiso que a las mujeres, lo que ha permitido una mayor inclusión de los hombres en el cuidado de los niños y una mayor participación de ellos en la vida hogareña.
Las cuotas laborales también han incentivado la igualdad: el 41% del parlamento es femenino y el 50% de los consejeros de sociedades y de los estudiantes son mujeres.
¡Y la lucha continúa! La brecha salarial entre hombres y mujeres, por ejemplo, es del 14%, una de las más bajas del mundo, pero no por eso menos inaceptable.
El pasado 25 de octubre, el día del aniversario de la huelga de 1975, las mujeres islandesas salieron a protestar a las 14:38 de la tarde, una hora simbólica que marca el momento en el que las mujeres, a causa de la diferencia salarial, estarían trabajando gratis en comparación a un hombre en la misma posición.