El representante del FMI en Ucrania, Ron van Roden, confirmó esta exigencia de la organización, expresada en el nuevo memorándum sobre la continuación de la cooperación. Además, el funcionario indicó que la moratoria sobre la venta de la tierra en Ucrania obstaculiza tanto el desarrollo sostenible del sector agrícola del país como el uso de la tierra como garantía de los préstamos.
"Para Kiev es importante avanzar con la reforma agraria y presentar un proyecto de nuevas leyes que autorizarían la venta de la tierra", expuso van Roden.
La moratoria sobre la venta de las tierras agrícolas entró en vigor en 2000 y ha sido posteriormente prorrogada por los parlamentarios ucranianos. A pesar de numerosas iniciativas dentro del cuerpo legislativo, el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, tomó la decisión de posponer la cuestión de nuevo, según el medio.
El requisito de la suspensión de la moratoria sugiere que EEUU tiene la intención de recobrar de Ucrania todo lo depositado en ella a través del uso de la tierra como garantía de los préstamos.
Asimismo, recientemente, en el marco de la asociación entre la UE y Ucrania, fue firmado un acuerdo de exportaciones forestales, incluida la madera rolliza, de los bosques de los Cárpatos ucranianos. En retribución Ucrania obtendrá un crédito de 600 millones de euros a principios de 2017.
Según Elena Ivánkina, directora de la Academia Rusa de Economía Nacional y Servicio Estatal del Presidente de la Federación de Rusia, la autorización de la venta de la tierra tiene ventajas y desventajas. Así, tal medida beneficiaría a los intereses económicos del país, pero podría amenazar su seguridad nacional.
"Los consejos del FMI nunca han sido productivos para nadie. Hay que tener mucho cuidado con ellos, porque son capaces de destruir la economía de un país", precisó la experta.
Ivánkina sostuvo que en el FMI creen que mediante la venta de tierras negras —el único activo caro de Ucrania— el país podría atraer nuevas inversiones. Tal paso, prosiguió, sería muy peligroso desde el punto de vista de la preservación de la independencia política.
"No obstante, Ucrania no la busca. Aspira a acercarse al Occidente. Y lo más pronto posible", concluyó
