"Quisiera compartir su dolor que se vuelve aún más fuerte cuando pienso en los niños y las familias enteras, cuyas vidas fueron arrebatadas de repente y de manera tan dramática", dijo el Papa dirigiéndose a la delegación de la ciudad de Niza y de los parientes de las víctimas del ataque terrorista, informa el periódico La Stampa.
El sumo pontífice expresó que ruega a Dios "por todas las personas que resultaron heridas, y en algunos casos atrozmente mutiladas, en el cuerpo y en el espíritu" y no olvida "a todos aquellos que por ese motivo no pudieron venir o están aún en el hospital".
"Se puede responder a los asaltos del demonio sólo con las obras de Dios que son perdón, amor y respeto del prójimo, aunque sea diferente", dijo.
El pasado 14 de julio un camión chocó contra una gran multitud que celebraba el Día Nacional de Francia en Niza.
Perecieron 86 personas, entre ellos niños y otros cientos de personas resultaron heridas.
Infografía: Atentado en Niza
El grupo terrorista Daesh (o Estado Islámico) prohibido en varios países, incluida Rusia, reivindicó el ataque.