"Los habitantes de Occidente saben contar, ellos entienden que las autoridades tratan de quitarles sus ingresos de este modo tan sofisticado y es claro por qué la gente se muestra contraria a esta medida", afirmó el director del Instituto de Globalización y Movimientos Sociales, Borís Kagarlitsky, citado por el portal ruso Ridus.
De acuerdo con la opinión del experto, la introducción de un ingreso garantizado se explica con la resistencia del Gobierno galo a luchar contra el desempleo. Ahora es más fácil pagar una suma fija que abordar el problema del paro.
"Es un buen modo de robar a sus propios ciudadanos", recalcó.
"Ahora es más cómodo ser un inmigrante en paro con cinco niños. Eso asegura que tus ingresos sean mayores que por ejemplo la paga que recibe un soldado que presta servicio en Oriente Próximo. Y es una barbaridad, así la humanidad demuestra que se dirige firmemente a un abismo", constató.
A su juicio, este estilo de vida es otra evidencia del fallo del principio democrático "una persona, un voto". Si la humanidad no quiere desaparecer, debe rechazarlo. Hay que reducir las pagas gratuitas que se conceden a aquellas personas que no trabajan y al mismo tiempo hay que dejar de aumentar los impuestos.