"Defendemos una posición de principios, relacionada con la necesidad de salir de la crisis en cuanto al control de armamento convencional en Europa, que deben tomar en cuenta las realidades políticas y militares en el continente", dijo el diplomático.
El viceministro destacó que Rusia seguirá la reacción al llamamiento que hizo Alemania a los aliados para renovar el acuerdo sobre armas convencionales.
Riabkov acusó la OTAN de que el diálogo al respecto "fuera a parar a un callejón sin salida y quedara congelado".
El vicecanciller explicó que para finales de 2014 "la Alianza terminó, a grandes rasgos, la labor relacionada con el control de armas convencionales en Europa", pero, por razones políticas, decidió no transferir los resultados del trabajo a los países que no pertenecen al bloque militar, entre ellos a Rusia.
En agosto el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, propuso cerrar un nuevo acuerdo sobre el control de armas en Europa para evitar la carrera armamentista entre Rusia y la OTAN.
Steimeier indicó que Rusia ya varias veces llamó a la OTAN a abordar la cuestión de las armas en Europa y subrayó que el reinicio del control de armas podría ser "un medio seguro para alcanzar la transparencia, prevenir los riesgos y fomentar la confianza".
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El titular alemán destacó además que eso sería una invitación concreta a la cooperación para cualquiera que quiere tener la responsabilidad por la seguridad en Europa.