"Antes de su llegada a Rusia, el oficial de 43 años se divorció de su esposa y se casó con una mujer procedente de Crimea. Cuando estaba realizando los trámites necesarios para poder ir a Rusia, Pikturna presentó el pasaporte de una ucraniana, pero en Moscú comunicó que su esposa no necesitaba visado ya que era rusa", informan los medios locales.
En el Ministerio de Defensa de Lituania declararon que habían abierto una investigación contra Pikturna, pero rechazaron comunicar los detalles del caso.
"La decisión de retirar al agregado militar fue tomada a raíz de su propia solicitud, entregada por razones familiares. Como resultado, el oficial regresó a Vilna y fue enviado a la reserva del Ministerio de Defensa de Lituania", comunicó una funcionaria, subrayando que "muy pronto se celebrarán elecciones para elegir al nuevo agregado militar".
Este escándalo no es el primero que se ha producido en los últimos años en torno al Ministerio de Defensa lituano y sus empleados.
Anteriormente, el servicio de compras del país báltico dio a conocer que en el 2014 las Fuerzas Armadas de Lituania compraron un juego de cocina por casi 2 millones de euros, precio que excedía 8 veces su valor de mercado.