"Por ejemplo, hay un vídeo que muestra cómo hacen explotar a un perro. La publicación tiene 200.000 visitas. Facebook se negó a eliminarla. Gracias a Dios, días después de aparecer en nuestra página, el vídeo desapareció", cuenta el abogado en una entrevista a Sputnik.
"Otros casos se refieren a insultos antisemitas y provocaciones de odio por nacionalidad. Estoy hablando de aquellos casos, cuando a Facebook se le enviaba una denuncia y la respuesta era: 'Esto no contradice nuestros estándares de seguridad'", enfatiza Steinhofel.
Una #adolescente lleva a juicio a #Facebook por publicar fotos en las que aparecía desnuda https://t.co/NgZysMbyQU pic.twitter.com/WHT1uZzWTR
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) September 13, 2016
"Por otro lado, bloquean a los usuarios que llaman a la burka un 'saco de tela'. Por esas palabras el perfil se bloquea por una semana. Es una intervención increíble en el derecho de expresarse", añade.
"Si muestran imágenes de una persona con la cara cubierta de sangre y el usuario se pone contento porque es un nazi que tiene una herida en la cabeza, o los internautas aplauden el uso de piedras en las batallas, todo esto es totalmente inadmisible y debe también ser eliminado", explica Steinhofel.
Lea también: Facebook: ¿un proyecto de la CIA?
El jurista recuerda que en Alemania está prohibido todo lo que contradice la ley, por ejemplo, provocar el odio por nacionalidad o insultar a la gente. Y el resto está permitido y corresponde a la libertad de expresión.
"La injerencia en este derecho por medio de categorías tan amorfas como el odio, es ilegal. El uso de este término no jurídico llevará a que la gente se vuelva insegura y no sepa qué es lo que puede decir. Al final, eso provocará una obediencia respecto a los términos y nociones políticamente cómodas y una limitación de lo que se puede decir", concluye Joachim Steinhofel.