Los organizadores de esta acción llamada Marcha de la Paz informaron anteriormente en su web que se trata de una iniciativa civil con la que se pretende llamar la atención de los habitantes de Estonia y Europa "sobre la anómala militarización total impuesta a las autoridades locales por EEUU".
La acción reunió a varias decenas de personas que llevaban pancartas con inscripciones en estonio, ruso e inglés: "Hay que hacer amistades pero no guerra con los vecinos", "La política exterior de Finlandia debe servir de ejemplo para nosotros", "Estonia no es una colonia de EEUU", "Stop OTAN".
La acción se desarrolló en un ambiente tranquilo, según la policía.