"En total durante este tiempo los aviones de MChS lanzaron más de 1.200 toneladas de agua en 106 descargas, extinguieron 21 focos de incendios en la superficie total de unas 2.000 hectáreas y protegieron de las llamas 11 localidades y tres parques nacionales", dijo un portavoz del ente.
Un Be-200 es capaz de recoger hasta 12 toneladas de agua en cualquier fuente sin regresar a la base.
Los aviones rusos se encuentran en un aeródromo de la ciudad de Leiria donde se definen las zonas de extinción de incendios que cambian diariamente.
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Las tripulaciones de los aviones rusos enviados a Portugal a petición del Gobierno luso cuentan con una vasta experiencia en la lucha contra incendios, en particular en Grecia, Montenegro y Serbia.
