Según los datos del Gobierno heleno, actualmente en las islas griegas permanecen unos 10.700 migrantes, mientras que los campos de refugiados tienen capacidad para alojar solo a 7.500 personas.
Las autoridades prevén construir una serie de nuevos campos, cada uno de los cuales podrá alojar a 1.000 personas, y reubicar a los refugiados desde las islas.
"Los nuevos alojamientos serán mejores, más duraderos y podrán acoger a menos personas", dijo un funcionario griego que pidió anonimato.
Explicó que con esta medida Grecia busca "reducir la densidad de la población".
Asimismo, afirmó que las autoridades helenas intentan acelerar los trámites para la obtención del estatuto de refugiado.
"Hacemos frente a un gran número de problemas en las islas, las personas se sienten atrapadas, crece la desesperación, han estado cerca de poner en práctica su sueño de alcanzar Europa, pero no sucedió", enfatizó.
En total, en el territorio de Grecia, incluidas las islas, permanecen cerca de 57.700 migrantes, mientras que los centros de acogida tienen capacidad común para alojar a 61.400 personas.
