De acuerdo con el estudio, la mayoría de los refugiados, si bien apoya el sistema germano, tiene una visión no muy fiel y algo contradictoria de lo que es la democracia.
Pero lo sorprendente es que sus puntos de vistas son muy parecidos a "las creencias de los seguidores de Alternativa para Alemania —AfD, por sus siglas en alemán— y Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente —Pegida, por sus siglas en alemán—, al igual que las de aquellos ciudadanos que se niegan a participar en las elecciones".
Gran parte de los refugiados quisiera vivir junto a familias alemanas con varios hijos, pero no quisieran tener como vecinos a familias con miembros "de orígenes diferentes, parejas extramatrimoniales, homosexuales y judíos".
Con respecto a la religión, sin embargo, los refugiados son más tolerantes: el 87% estima que el Estado debe estar separado de la iglesia. Para ellos, la fe es una cuestión personal. Se subraya que el 92% de los encuestados se define como musulmanes. Además, más de la mitad cree que cada persona debe tener la opción de elegir su religión por su cuenta.
El 84% apoya la libertad de expresión, aunque solo el 38% considera correcto, por ejemplo, que un artista tenga derecho a burlarse de los políticos.
En lo que tiene que ver con la integración, los refugiados comparten una opinión unánime: el 91,9% cree necesario estudiar alemán y se interesa por la cultura alemana. Además, la mayoría apuesta por invertir en educación complementaria en Alemania antes de conseguir trabajo.
La investigación es la primera realizada a refugiados en Alemania. HMKW llevó a cabo la encuesta en centros para refugiados de Berlín entre junio y julio. En total, fueron analizadas 445 entrevistas.