El 2 de agosto las autoridades polacas rechazaron retomar el acuerdo fronterizo con el enclave ruso de Kaliningrado que suspendieron a principios de julio por la cumbre de la OTAN y la visita del papa Francisco.
"El Gobierno decidió detener la circulación fronteriza con Kaliningrado por razones de seguridad y mantuvo su posición por motivos que considera como importantes", dijo Szczerski, citado por el periódico Gazeta Prawna.
Señalaron, en particular, que estas restricciones se introducían por razones de seguridad de cara a la cumbre de la OTAN en Varsovia del 8 al 9 de julio y el Día Mundial de la Juventud en Cracovia del 26 al 31 de julio.
El acuerdo de diciembre de 2011 entró en vigor en julio de 2012 y permitía a los ciudadanos de las zonas fronterizas a efectuar viajes múltiples.