"En tiempos de grandes cambios y creciente incertidumbre, las organizaciones internacionales y regionales deben asumir la responsabilidad política", declaró Kurz al constatar que el conflicto de Ucrania había minado la confianza entre los Estados y demostrado la importancia de la OSCE en la gestión de las crisis.
Durante su presidencia, dijo Kurz, Austria buscará solución a los conflictos existentes que ya provocaron miles de víctimas, desplazados y destrucciones.
La OSCE mantiene en Ucrania una Misión Especial de Observación cuyos representantes realizan el seguimiento de la situación en nueve regiones, entre ellas Donetsk y Lugansk, principal escenario del conflicto que se cobró casi 9.400 muertos y más de 21.500 heridos desde abril de 2014, según la ONU.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 11 июля 2016 г.
Otro objetivo de la presidencia austriaca en la OSCE, al decir del titular de Exteriores, será luchar juntos contra la radicalización y el extremismo, especialmente entre los jóvenes.
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Por último, Kurz resaltó la necesidad de restablecer la confianza, tanto entre los Estados, como también la de los ciudadanos hacia las instituciones del Estado y organizaciones que deberían salvaguardar la paz y "nuestros valores".
