En enero pasado, un habitante de Minsk acudió a la policía para declarar que se había visto envuelto en un aparatoso accidente de tráfico.
De acuerdo con su declaración, al tratar de evitar la colisión con un ciclista, desvió su Maserati hacia la cuneta, donde el vehículo acabó envuelto en llamas y posteriormente calcinado.
Al investigar el caso, la Fiscalía concluyó que el propietario del automóvil había simulado el accidente para poder cobrar el dinero de la póliza de su compañía aseguradora.
Se han presentado cargos por fraude masivo contra el hombre, que parcialmente reconoció su culpa. Durante las pesquisas, el acusado confesó que encontró la bici utilizada en el falso accidente en un basurero.
Anteriormente, un caso similar había ocurrido en Rusia. En junio pasado, un juzgado condenó a una mujer de Omsk a dos años y medio de cárcel por haber simulado su propia muerte para no pagar la hipoteca.