La militarización de las fronteras de la UE con el objetivo de contener a los refugiados que llegan al viejo continente huyendo de zonas de conflicto está reportando enormes beneficios a varias corporaciones, según un informe publicado por el Transnational Institute y el Centre Delàs de Estudis per la Pau (Centro Delás de Estudios por la Paz).
"La respuesta normativa de la UE a los refugiados ha dado lugar a un gran aumento del presupuesto que beneficia a la industria de las armas", reza un comunicado emitido por el centro de estudios.
Entre las empresas que se lucran por la contención de los flujos migratorios se encuentran compañías que fabrican armas como Airbus, Finmeccanica, Thales y Safran o el gigante tecnológico español Indra.
"Entre 2005 y 2014, los estados miembros de la UE otorgaron licencias de exportación de armas a Oriente Medio y al Norte de África por valor de más de 82.000 millones de euros", asegura el observatorio.
La industria de las armas, según muestra el estudio, ha conseguido captar gran parte de los 316 millones de euros de financiación destinados la investigación en temas de seguridad.
Por su parte, Frontex, la principal agencia de control de fronteras, aumentó un 3688 por ciento sus recursos entre 2005 y 2016, pasando de 6,3 millones de euros a 238,7.
"Las empresas que han contribuido a crear la crisis ahora se están beneficiando con la "segurización" de las fronteras europeas", asegura Mark Akkerman, miembro de la Campaña contra el Comercio de Armas en los Países bajos y responsable de la investigación.
"Puede que, con eso, garanticen la seguridad de los directores ejecutivos y los accionistas de las empresas de armas, pero por lo demás están agravando la inseguridad y el sufrimiento de los refugiados y las refugiadas", prosigue Akkerman.
El informe también revela cómo las empresas de armas y seguridad ayudan a definir la política europea de seguridad de fronteras a través de grupos de presión.
Lea también: Juncker: La UE no puede recibir millones de refugiados
"Para poder solucionar la crisis de los refugiados primero debemos dejar de alimentar conflictos e invertir el dinero destinado a las armas a ofrecer una ruta segura y un trato justo a los refugiados", sentencia Nick Buxton, miembro del Transnational Institute y revisor del informe.