"Vivimos en un mundo donde hay un círculo vicioso del cual es muy difícil salir; esto también se aplica a la situación en Ucrania y a lo que observamos en la región del Báltico", dijo.
Indicó que actualmente se mantienen debates activos sobre el cumplimiento de los acuerdos de Minsk en los ámbitos de seguridad y arreglo político.
"No hay progreso en una dirección y si no hay progreso en otra, resulta un círculo vicioso", señaló.
El este de Ucrania lleva más de dos años sumido en un conflicto entre las fuerzas de Kiev y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk, que estalló tras el cambio violento del Gobierno ucraniano a principios de 2014.
Actualmente en la zona rige un armisticio pero tanto Kiev como las milicias se acusan regularmente de violarlo.