Las "jóvenes democracias" del espacio postsoviético se han entregado al revisionismo a la manera del "Ministerio de la Verdad" descrito en el icónico libro de ciencia ficción '1984', de George Orwell, según sostiene el corresponsal en Berlín de El Confidencial, basando su opinión en los comentarios de historiadores.
Ucrania levanta "un monumento a la limpieza y la falsificación"
Una de estas iniciativas legislativas implica la demolición de estatuas y el cambio de nombre de cientos de calles y plazas en territorio ucraniano. Al mismo tiempo, se ha fundado el Instituto de la Memoria Nacional y se le ha concedido el monopolio sobre el acceso y el uso de documentos históricos.
"A este centro se van a transferir todas las actas de los órganos soviéticos de represión, los servicios secretos soviéticos del KGB y los de su versión ucraniana, la SBU. (…) La institución se encargará a partir de ahora en exclusiva de estudiar estos documentos. Y de permitir quién puede acceder a ellos", apunta Antonio Martínez, periodista del diario español.
Según varios historiadores occidentales, aludidos en lo sucesivo por el autor, el trabajo de la institución tiene como objetivo "minimizar el papel que jugó la resistencia nacionalista ucraniana, que en un primer momento se acercó a los nazis". En las limpiezas étnicas "fueron asesinados hasta 100.000 polacos y varias decenas de miles de judíos".
Tema: Prohibición de símbolos comunistas y nazis en Ucrania
La obra de los historiadores contemporáneos ucranianos son un "monumento a la limpieza y a la falsificación", señala uno de los expertos citados en el artículo, el eslavista Jeffrey Burds, procedente de EEUU.
Polonia borra al Ejército Rojo
Por otro lado, la legislación polaca prevé una pena de cinco años de cárcel para quienes afirmen la complicidad de Polonia en el Holocausto. La medida se debe a que cada vez más periodistas del país exigen solidaridad en la responsabilidad por los campos de concentración de Sobibor y Auschwitz, instalados en el territorio polaco.
El Holocausto según Hungría
Hungría es otro "actor clave" en la región, que pretende borrar los momentos oscuros de su historia, sostiene el periodista de El Confidencial. Martínez hace referencia a los actos de conmemoración del Holocausto en 2014, cuando los judíos del país se negaron a participar, "rechazando cerca de un millón de euros del estado".
El sentido alegórico del monumento contradecía las palabras del presidente húngaro, quien el mismo año reconoció la colaboración del país con los nazis. Tras la intervención de Alemania en Hungría, miles de judíos —de hecho, el 70% de los israelitas que vivían en el país— fueron deportados a campos de concentración y asesinados.
Esta iniciativa fue tildada de "intento cobarde" y parte de una "campaña de limpieza de la historia" por otro historiador estadounidense, Randolph Braham.