"Es una falta de escrúpulos distorsionar las conversaciones que se mantienen al más alto nivel", dijo Lavrov a la televisión Rossiya-1 este sábado.
"El presidente de Ucrania (Petró) Poroshenko en los últimos tres meses está obsesionado con el despliegue de ciertas fuerzas de seguridad en los territorios de las repúblicas de Donetsk y Lugansk antes de emprender las reformas", indicó Lavrov.
El diplomático aclaró que los líderes del Cuarteto de Normandía en su última conversación hablaron del incremento de la eficacia de la misión de la OSCE.
"El presidente ruso abogó por el aumento de la capacidad de esta misión en la línea de separación (entre las tropas ucranianas y las milicias) y apoyó la creación de algunas zonas de seguridad en esta línea", puntualizó.
La ONU cifra en más de 9.300 el número de muertos y 21.500 el de heridos desde el inicio del conflicto.
El arreglo de la situación en Donbás se debate, en particular, en el marco del Grupo de Contacto de Minsk (Rusia, Ucrania y la OSCE), que desde septiembre de 2014 aprobó tres documentos que reglamentan los pasos a dar para lograr la distensión.
Se acordaron varias treguas, pero ambos bandos del conflicto denuncian regularmente violaciones del alto el fuego.