"No son acciones prudentes, la esquizofrenia y la decomunistización. Seguir este camino significa también rechazar las industrias construidas en la Unión Soviética por nuestros padres y abuelos, y cambiar también los nombres y apellidos. ¿Qué quedará entonces?", se ha preguntado el político.
Al mismo tiempo, Pushílin ha dudado de que esta decisión tomada en Kiev tenga algún impacto en las elecciones. Según sus palabras, estas acciones solo estorbarán las negociaciones y no llevarán a nada bueno, dejando el conflicto ucraniano congelado por aún más tiempo.
El día 12 de mayo la Rada Suprema de Ucrania decretó cambiar los nombres de varias poblaciones controladas por las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk. En total la nueva ley determinó el cambio de nombres de 34 pueblos, 27 aldeas y 12 ciudades. La decisión fue apoyada por 245 diputados, cuando el margen mínimo es de 226, y entrará en vigor al día siguiente de su publicación.