Este miércoles Kerry mantuvo un encuentro con la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, en el marco del diálogo energético EEUU-UE que se celebra en Washington.
"Abordaremos una cuestión concreta que me preocupa profundamente a mí y a todos los que están aquí, que es el gasoducto Nord Stream 2 (…), estamos convencidos que sin duda provocará impacto negativo en Ucrania, Eslovaquia y Europa del Este", dijo Kerry.
El Nord Stream 2, impulsado por Gazprom y los accionistas de la empresa conjunta New European Pipeline AG, prevé la construcción, a través del mar Báltico, de dos ramales paralelos con una capacidad total de 55.000 millones de metros cúbicos al año.
En contra de este plan se pronuncia enérgicamente Ucrania temiendo dejar de jugar el papel de vía de tránsito del gas ruso a Europa.
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Además, Letonia, Lituania, Estonia, Polonia, Hungría, Rumanía y Eslovaquia enviaron a finales de 2015 una carta a Bruselas, señalando que de realizarse este proyecto, aumentaría la dependencia de Europa del gas ruso y se debilitaría la seguridad energética de la UE, además de desestabilizar aún más la situación en Ucrania.
