De acuerdo con el rotativo, el presupuesto de 2.4 millones de libras (unos tres millones de euros) de esta opaca operación de propaganda contra el régimen de Bashar Asad parte del Fondo en Conflicto, Estabilidad y Seguridad (CSSF, en sus siglas en inglés).
La contrata la tiene ahora la asesoría InCoStrat (Comunicación y Estrategias Innovadoras), fundada por un ex militar británico y antiguo asesor en el Ministerio de Defensa.
"InCoStrat está prestando apoyo en comunicación y medios a la oposición moderada siria para ayudar a los sirios a difundir mejor la realidad de la guerra y los implicados en la misma", señaló un portavoz de la agencia citada por The Guardian.
Contratos a los que ha tenido acceso el diario demuestra la determinación del Gobierno conservador de David Cameron por promocionar los "valores moderados de la revolución" y forjar una identidad nacional opuesta a Asad y a Daesh (el autoproclamado Estado Islámico proscrito en Rusia y otros países).
Los expertos británicos en comunicación en zonas de conflicto también se encargan de la "oficina central de prensa" de los rebeldes.
La operación se controla desde Estambul, en Turquía, y cuenta con un centro de producción audiovisual que distribuye vídeos de victorias militares, combatientes en misión humanitaria y otras noticias sobre la evolución de la guerra.
De acuerdo con The Guardian, grupos asociados a la yihad islamista en alguna fase de la disputa civil —como Yeish al Islam y Harakat al Hazm— se mencionan en los documentos oficiales.
Defensa niega haber dado ayuda a islamistas directa o indirectamente.
Esta aportación procede de la CSSF pero el ministro no aludió a las partidas del mismo presupuesto destinadas al esfuerzo propagandista del Reino Unido en la dividida Siria.
El rotativo afirma que las contratas las decide Exteriores mientras Defensa controla la producción de vídeos, fotos, informes militares, emisiones de radio y la difusión del material.
Los documentos audiovisuales tienden a difundirse en medios árabes, publicaciones electrónicas y redes sociales sin ninguna referencia acreditando al Gobierno de Reino Unido.
