"La misión pide a las partes a colaborar y esforzarse más para abrir pasos y ofrecer a la población civil de las zonas afectadas por el conflicto la oportunidad de volver a una vida normal", explicó a RIA Novosti el ente citando la declaración oficial de la OSCE.
El documento precisa que la misión de observación trabaja con ambos bandos del conflicto para impulsar la apertura de nuevos pasos en la línea de separación en el este de Ucrania.
La declaración de la OSCE fue emitida después de que vecinos de Lugansk se manifestaran el martes frente a la oficina de la organización en esta ciudad ucraniana exigiendo la reapertura del paso cerca de Luganskaya cerrado unilateralmente por Ucrania.
Los manifestantes también instaron a la OSCE a presionar a Kiev para que cumpla los acuerdos de Minsk.
En abril de 2014, el Gobierno ucraniano lanzó una operación en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero de ese mismo año.
Las hostilidades dejaron un saldo de casi 9.200 muertos, en su mayoría civiles, y causaron más de 21.000 heridos, según datos de la ONU.
Actualmente en la zona rige un armisticio pactado por el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la OSCE) para poner fin a las hostilidades, sin embargo ambos bandos del conflicto denuncian regularmente las violaciones del alto el fuego.