"Yo no sé qué hacer. Soy prófugo y me buscan en todas partes. Si me rindo, pues bien, seré encarcelado entonces", escribe El Bakraoui en la carta descubierta por las fuerzas de seguridad belga y localizada dentro de un ordenador recuperado de un contenedor de basura en un suburbio de Bruselas.
La Policía considera que la nota es un testamento escrito por El Bakraoui antes de inmolarse en el aeropuerto de Zaventem mientras que su hermano Khalid El Bakraoui hizo lo propio media hora más tarde en la estación de metro Maelbeek.
Según los últimos datos, los ataques, cuya autoría reivindicó el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia), se saldaron con al menos 31 muertos y unos 270 heridos.