MOSCÚ (Sputnik) — El 1 de septiembre de 2015 en Donbás entró en vigor una nueva tregua entre el Ejército ucraniano y las milicias. A finales del mismo mes fue logrado un acuerdo sobre la retirada de los carros de combate y las armas de calibre inferior a 100 milímetros de la línea de separación entre los bandos, proceso que concluyó el 12 de noviembre.
“Observamos una tendencia preocupante: el 30 por ciento del armamento pesado, retirado de la línea de separación, desapareció de los almacenes, tanto los de la parte ucraniana como de las milicias”, dijo Hug al periódico alemán Der Spiegel.
Además, comentando los obstáculos para el trabajo de la misión de la OSCE, afirmó que en 90 por ciento de los casos son los milicianos quienes impiden a los observadores el acceso a ciertos objetos.
En abril de 2014, Kiev lanzó una operación militar en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento ocurrido en el país en febrero de ese mismo año.
Las hostilidades se cobraron casi 9.200 vidas y causaron más de 21.000 heridos, según datos de la ONU.